El autoconsumo sigue siendo una de las parcelas aún marginadas y poco fomentadas por el sistema económico predominantemente consumista en el que vivimos. Solo el pánico desatado por la pandemia y el miedo al desabastecimiento de los canales tradicionales de compra y la saturación vivida en la compra online y el reparto a domicilio.
Una situación realmente difícil e intensa que ha llevado a muchas personas a replantearse no solo cómo y qué consumen, sino también la posibilidad de recuperar otras formas de abastecerse: el autoconsumo o el autoabastecimiento. En esa tesitura saltó a la prensa el auge en la compra de gallinas e incubadoras desde el primer confinamiento de marzo de 2020. Así, y según los expertos, la venta de gallinas ha subido un 60% desde esa fecha, adquiriéndose sobre todo para el autoabastecimiento de huevos frescos.
Pero ¿se pueden tener gallinas para autoconsumo? Para contestar a esta duda, hemos acudido a los expertos de Mundogallina, blog especializado en avicultura quienes nos han explicado cómo se encuentra actualmente el sector.
¿Qué tener en cuenta a la hora de tener gallinas para autoconsumo?
El autoconsumo de huevos con dos o tres gallinas en casa es más que posible, si bien es importante tener en cuenta una serie de factores básicos para que todo funcione bien, sea legal y los animales se encuentren en un espacio y con un trato digno y adecuado a sus necesidades. Si se busca la sostenibilidad y la autosuficiencia es interesante tener gallinas ponedoras en casa, sobre todo si se vive en una casa con jardín o un terreno o una terraza de ciertas dimensiones.
Pero a la hora de decidirse por tener gallinas en casa hay que considerar no solo la legislación vigente sobre el tema, también si somos realmente responsables y capaces de cuidarlas. Y es que antes de comprar las gallinas es importante valorar las siguientes variables:
- El cuidado de las gallinas requiere tiempo y espacio.
- Las gallinas tardan un tiempo en comenzar a poner huevos, un acto que depende de su madurez, sin que precisen de un gallo para ponerlos.
- Los gallineros precisan de mucha luz y una temperatura agradable,
- El tamaño del gallinero también debe tener un tamaño adecuado al número de gallinas que se vaya a tener. No ha de ser muy pequeño, ya que los animales estarán hacinados y terminarán peleándose y dañándose, tampoco siendo aconsejable tener gallineros demasiado grandes.
- Tampoco es aconsejable tener las gallinas encerradas sin que puedan salir, de ahí que contar con un espacio para que puedan salir. A las gallinas les encanta poder pasearse, extender sus alas, escarbar con las patas y buscar su propia comida en el suelo. Por ello se recomienda que tengan acceso a una zona de jardín por la que puedan moverse libremente.
- El gallinero ha de mantenerse muy limpio, con una o dos limpiezas a la semana.
- Las gallinas tienen que comer dos veces al día.
- Otro punto para tener en cuenta es que las gallinas deberán tener también cuidados veterinarios.
- Por lo que respecta a la legislación, esta solo se aplica a explotaciones avícolas con más de 350 gallinas. Es por ello por lo que las gallinas ponedoras para autoconsumo, esto es, menos de 32 gallinas ponedoras, no se regulan por la legislatura del Estado, si bien pueden existir leyes locales y normativas de las comunidades de vecinos que pongan límites a la tenencia de este tipo de animales.