Existen muchos alimentos que son perjudiciales para la salud de nuestro perro como por ejemplo el chocolate, que es uno de los más tóxicos. Esto se debe el organismo del perro no funciona igual que el de los humanos, por lo tanto hay alimentos que aunque son aptos para nosotros, no lo son para nuestra mascota.
El pienso, el mejor alimento para nuestro perro:
La dieta de nuestro perro debe estar basada en el pienso, ya que hoy en día los piensos que podemos adquirir en tiendas especializadas, están especialmente diseñados para ellos y contienen todos los nutrientes y vitaminas que necesitan para poder desarrollarse y crecer sanos y fuertes. Existe un pienso especial para cada tipo de perro dependiendo de su edad o de su raza.
Los perros no necesitan comer alimentos de la alimentación de las personas, ya que el pienso cubre todas las necesidades nutricionales de nuestra mascota, pero aun así podemos proporcionarle ciertos alimentos para complementar su dieta, teniendo en cuenta que hay determinados alimentos que no son buenos para los perros, como por ejemplo el tomate. De esta forma le proporcionamos un extra de vitaminas, fibra y otros minerales.
Los perros no pueden comer tomate básicamente porque la tomatera está compuesta por un alcaloide muy venenoso, la solanina, glucoalcaloides y glicoproteinas, ambos muy tóxicos para el consumo humano y para el de nuestros perros.
Todos estos componentes se encuentran tanto en las hojas de la planta como en sus frutos verdes y cuando van madurando, los niveles de estas sustancias disminuyen hasta niveles mínimos. En este caso, el consumo de estos componentes, está a un nivel tan bajo que no es perjudicial para los humanos, pero si tóxico para nuestras mascotas, ya que son más sensibles e intolerantes.
Si la intoxicación que sufre el animal es muy grave debemos acudir inmediatamente al veterinario.
También tenemos que tener en cuenta que si nuestra mascota ingiere las hojas de la tomatera, la intoxicación puede ser letal, ya que es ahí donde más se concentran estos componentes tóxicos.
Es recomendable mantener los tomates lejos de los perros para evitar que puedan ingerirlos y no ofrecérselos ni en pequeñas cantidades, puesto que aunque sea poco y puede que no les provoque síntomas graves, si tendrán molestias estomacales.
Lo mejor es prevenir las cosas antes de que sucedan y en este caso podemos evitarlo fácilmente, pero aún así si nuestro perro ingiere tomates y tenemos dudas de si le podrá causar algún tipo de daño, lo mejor es acudir siempre a un veterinario especialista.