¿Por qué a los gatos no les gusta el agua?

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Para entender por qué a la gran mayoría de los gatos no les gusta mojarse, debemos remontarnos hasta sus orígenes.
Los ancestros de los gatos vivían en los desiertos, por lo que no estaban muy familiarizados con el agua. Desde hace muchos años lo humanos empezaron a domesticar a los gatos, por lo que los protegían de elementos adversos, incluyendo el agua. Por este motivo los gatos no han ido evolucionando relacionándose con el agua.

 

Una de las razones por las que los gatos odian el agua es porque tienen un sistema respiratorio muy delicado y para protegerse de posibles enfermedades respiratorias o gripes huyen del agua, lo que demuestra también que son unos animales muy inteligentes.

Este miedo no sólo afecta a los gatos pequeños que tenemos por casa, sino que también podemos encontrarlo en otros felinos como leones o tigres, que evitan cazar en zonas cercanas a ríos o lagos para no correr peligro en caso de que haya algún cocodrilo cerca.

 

Que un gato disfrute más o menos del agua dependerá del lugar donde viva y de la cantidad de presas que pueda encontrar.

Podemos acostumbrar poco a poco al gato al agua dándole baños desde que son cachorros, de esta forma no tendrán miedo, pero la gran mayoría de veterinarios no lo recomiendan porque hacerlo de forma frecuente y continuada puede hacer que se seque su piel y eliminar las feromonas que utilizan para relacionarse con otros gatos.






También tenemos que tener en cuenta que los gatos son unos animales muy limpios que utilizan su saliva para limpiarse, ya que esta contiene sustancias que actúan a modo de limpiador natural, lo que suma do a que su lengua es áspera, hace que el gato tenga todo lo necesario para mantenerse limpio.

Un consejo para que los gatos se dejen bañar sin problema es acostumbrarlos desde que son cachorros, será más fácil que pierdan el miedo entre los 2 y 3 meses de edad, que es cuando empiezan a sociabilizarse y entender las cosas.

 

Hay gatos a los que si les gusta el agua y no tienen ningún problema a la hora de darse un baño, pero como siempre decimos, no podemos forzarlos ni obligarlos en caso de que no les guste, ya que como hemos visto antes, es un temor que se remonta hasta sus orígenes.

 

Imagen de la galería de Flickr de Michael Carian