Siempre que adoptamos una mascota queremos jugar con ella y recibir afecto por parte de esos pequeños seres llenos de pureza e inocencia. Los gatos son mascotas un tanto diferentes a los perros, ellos no suelen demostrar mucho amor y son más independientes, sin embargo, si sabemos tratarlos con ciertos cuidados y utilizamos algunos trucos, tu gato te demostrará a su manera lo importante que eres para él.
Al igual que con las persona, no se le puede obligar a nadie a querer cuando no se siente tal sentimiento, sin embargo, como todo en la vida, con paciencia y dedicación se pueden lograr cosas asombrosas y los gatos no son una excepción, son animales y piensan como animales, por ello no desesperes cuando sientas que eres un ser insignificante para tu mascota, porque te aseguramos que no es así.
A pesar de que los gatos son uno de las mascotas que menos demuestran cariño o apego hacia su dueño, si prestas atención de forma detallada, te podrías dar cuenta de que sí lo hacen, sólo que de formas un tanto encubiertas, no pierdas la fe, porque esa pequeña bola de pelos que tanto amas, poco a poco corresponderá de forma plena a tu afecto.
Trucos para hacer que tu gato te quiera más:
No presionar:
Es fundamental dar el espacio necesario a las mascotas, en especial si se tiene un gato. A estos animales en particular no les agrada el exceso de afecto, no porque no te aprecien, simplemente porque les gusta mantenerse impecables y limpios y sienten que de alguna u otra manera lo estás ensuciando al darle besos o abrazos. Por este motivo se lamen después de que los acaricies.
Cuidado donde lo toques:
Si bien es cierto que a los perros se les puede acariciar en todo el cuerpo, con los felinos no pasa lo mismo, hay ciertas zonas que no se deben tocar, y por mucho que insistamos, el gato siempre reaccionará con desagrado e incluso podría morderle o arañarle.
¿Qué partes no se deben tocar a un gato?
La barriga: Aunque suelen ponerse patas arriba cuando le estas acariciando, no significa una invitación abierta a que le acaricies la barriga, por el contrario, solo te está demostrando que confía en ti, respeta su espacio.
Las patas traseras: Zona completamente prohibida por parte de los humanos, sus patas de atrás son sumamente delicadas y te odiaran sin importar que siempre le des comida y afecto.
La cola: Aunque la mueven de forma coqueta y graciosa, no es nada recomendable tocarla o agarrarla, les hace sentir incomodidad e incluso dolor, ten cuidado, te podría morder si se encuentra amenazado.
Hablarle:
Sí, hablarles, decirle lo mucho que los queremos, lo importantes que son y lo afortunado que eres de tener una mascota como él bajo su techo. Ellos sienten cuando se les transmiten energías positivas, hazle saber que lo quieres y si te corresponde con un corto maullido o un parpadeo lento y repetitivo, te está diciendo que también te quiere y que aprecia lo que haces por él.
Los gatos tienen un lenguaje muy amplio, más que los perros, tienen un maullido para cada situación, para darte las gracias (generalmente cortos y rápidos), para pedirte comida, (lentos y repetitivos), para hacerte saber que esta incomodo o enfadado (rápido y con tono odioso), cada maullido lo podrás identificar cuando tengas un lazo estrecho con él, y esto te permitirá mejorar el trato y su cuidado, teniendo en cuenta las cosas que le molestan y las cosas que le agradan.
Siguiendo estos consejos poco a poco notarás como tu gato cada vez muestra más cariño hacia ti.