Los gatos son unos animales muy limpios y suelen lamer su pelaje para mantenerlo limpio y saludable. Un gato dedica mucho tiempo a lo largo del día a su higiene y este hecho puede crearle problemas intestinales debido a que al lamer el pelaje, el gato ingiere mucho pelo muerto y este al mezclarse con comida y moco se acumula en el aparato digestivo del gato formando tricobezoares, más conocidos como bolas de pelo.
Estas bolas de pelo no suelen traer muchos problemas si son de un tamaño pequeño ya que el gato suele eliminarlas mediante regurgitaciones o vómitos y en caso de llegar hasta el intestino se pueden eliminar a través de las heces.
El problema surge cuando estas bolas no pueden ser eliminadas por el gato, irán haciéndose cada vez más grandes y compactas, acumulándose en el aparato digestivo de nuestra mascota y causando una obstrucción.
Todos los gatos pueden verse afectados por este problema, pero las razas de pelo largo o semilargo como los gatos Persas, Angora turco, Himalayo… Son más propensas a sufrir este tipo de problemas. La edad también es un factor importante, los gatos más mayores son más propensos porque su sistema digestivo es más lento que el de un gato joven y les cuesta más trabajo eliminar las bolas de pelo.
A continuación os dejamos una serie de medidas preventivas para evitar que las bolas de pelo causen problemas a nuestro gato:
- Cepillado: Es muy importante cepillar a nuestro gato con frecuencia y si es posible a diario, sobre todo en épocas de muda como primavera y otoño. De esta forma eliminaremos gran parte del pelo muerto y evitaremos que lo ingiera.
- Alimentación: Tanto para la salud del gato como para la salud de su pelaje, es muy importante una alimentación equilibrada. Los piensos que tengan alto contenido en fibra facilitarán la digestión a nuestro gato. También podemos ofrecerle algunos suplementos que encontraremos en tiendas especializadas con levadura de cerveza, aceite de hígado o malta o incluso unas hierbas que el gato puede ingerir cuando quiera purgarse, ya que le provocarán el vómito y con ello la expulsión de las bolas de pelo.
- Estrés: Aunque a simple vista parece una tontería, los gatos que padecen estrés suelen acicalarse con más frecuencia debido a que lamerse el pelaje les produce tranquilidad y satisfacción. Por ello debemos evitar las situaciones que puedan generarle estrés a nuestro gato.
- Cuidar la salud: Mantener a nuestro gato sano es primordial, la salud repercute en el estado de su pelaje y de su piel. Tanto parásitos como algunas enfermedades provocan que el pelo del gato sea más débil, por lo que la presencia de bolas de pelo en el aparato digestivo de nuestro gato se acentúa. Es recomendable cumplir con los procesos de vacunación y desparasitación del gato. ¿Sabes cuando vacunar a tu gato? Consulta el calendario de vacunaciones para gatos.
Las bolas de pelo o tricobezoares son habituales en los gatos y por lo general no suponen un gran problema, pero como todo, si se agrava y no se pone una solución correcta a tiempo, puede convertirse en algo muy peligroso que incluso puede necesitar de intervención quirúrgica.
Si notas que tu gato tiene un comportamiento extraño, que vomita constantemente, está estreñido o ha perdido el apetito, no esperes y consulta a tu veterinario.