Cada vez es más habitual encontrar hogares con mascotas fuera de los típicos perros, gatos, roedores, peces… Muchas personas optan por mascotas mucho más exóticas, como por ejemplo serpientes.
Todas las mascotas tienen unos cuidados especiales y en el caso de los reptiles, especialmente las serpientes, pueden llegar a ser algo complicados, ya que debemos evitar todas las posibles situaciones de peligro.
Una serpiente debe tener su terrario adaptado a todas sus necesidades, a veces podremos sacar al reptil del terrario si lo creemos conveniente, pero nunca debemos dejarlo suelto por la casa sin supervisión. En algunos países incluso es necesario tener un permiso para tener este tipo de animales en casa.
Debe mantenerse en el terrario:
Debemos adaptar el terrario a las necesidades del tipo de serpiente que tengamos, tanto el tamaño como adaptarlo a su hábitat y temperatura, para que nuestra mascota esté lo más cómoda posible. Como hemos mencionado antes, si el animal escapa o lo dejamos fuera del terrario, puede suponer un peligro tanto para la mascota como para el resto de habitantes o mascotas que haya en nuestro hogar.
Una serpiente no deja de ser un animal salvaje que constantemente está luchando por sobrevivir, por lo que no debemos confiarnos ni pensar que está domesticada.
Si la serpiente permanece fuera del terrario puede sufrir accidentes, ser golpeada, morder a alguien o enfrentarse a temperaturas que no son adecuadas para ella. Debemos prestar mucha más atención si en casa tenemos otras mascotas, sobre todo si son de pequeño tamaño, como hamsters, que la serpiente puede llegar a comérselos.
Si tenemos niños pequeños en casa, una serpiente no es una mascota recomendable, ya que los niños la verán como un juguete y la serpiente puede sentirse acosada, pudiendo atacar al niño.
La especie:
Algunas especies de serpientes debemos descartarlas desde el principio, aquellas que se consideran más peligrosas, que con un mordisco pueden llegar a matar a una persona. Por este motivo nunca deberíamos tener este tipo de serpientes en casa, cobras, taipan, víboras o mambas negras.
Las pitones o las boas son más dóciles y fáciles de mantener en casa, pero no debemos olvidar que son animales salvajes y que si se sienten en peligro atacarán, ya sea mordiendo o inyectando veneno.
No debemos olvidar que estos animales en algunos casos pueden superar los dos metros de longitud y llegar a pesar unos 50 kilos. Pueden estrangular a una persona enroscándose alrededor del cuello hasta cortarle la respiración.
¿Y si mi serpiente se escapa?
Las serpientes salvajes están acostumbradas a buscar su alimento para poder sobrevivir. Esta situación no ocurre cuando las tenemos como mascotas, ya que están acostumbradas a que les proporcionemos el alimento, por eso intentarán salir para explorar el exterior del terrario, por este motivo debemos tenerlas muy vigiladas.
Si se escapan y las encontramos a tiempo o cerca del terrario no habrá demasiado problema, pero si abandonan la vivienda, entran a casa de algún vecino o parque sí supondrán un peligro, ya que al acercarse a personas o animales que no conocen se sentirán intimidadas, provocando situaciones de peligro.
En caso de que se escape hacia un parque o zona verde, será muy difícil recuperar a nuestra mascota, puesto que este entorno será más favorable para ella y donde se encontrará más cómoda, suponiendo un peligro para cualquiera que se la encuentre.
Por lo tanto si queremos mantener este tipo de mascotas en casa, debemos ser muy responsables para no tener ningún accidente o poner a alguien en peligro.