Consejos para evitar ladridos excesivos

Ladrar es un acto importante para su perro, pero hacerlo de forma excesiva puede suponer un problema. Por lo tanto es su responsabilidad como dueño controlar los ladridos de su perro.

Para lograrlo te proponemos algunos interesantes consejos:

¿Por qué ladra?:
Lo primero que tenemos que saber es por qué ladra nuestro perro. Normalmente ladran para llamar tu atención porque quieren algo, comida, agua, jugar… Si estos ladridos son excesivos, debemos enseñarles alguna otra forma de llamar nuestra atención.

Corregir su actitud:
Si su perro comienza a ladrar de forma excesiva, indiquele que pare utilizando algún sonido, palabra, algún movimiento o simplemente una mirada.
Posiblemente el perro deje de ladrar y a los pocos segundos comience de nuevo. No se rinda y con calma vuélvalo a intentar hasta que su perro se rinda.

Mantener la calma:
Para tratar de corregir los ladridos es primordial mantener la calma, ya que si estamos calmados nuestro perro también lo estará y será mucho más sencillo que podamos enseñarle que no debe ladrar en exceso.





Más ejercicio:
El ladrido es una forma de liberar energía, por lo tanto si empleamos esa energía para algo más productivo como hacer ejercicio menos ladridos excesivos habrá.
Salga a correr con su perro varios días a la semana y los resultados le sorprenderán.

Adiestramiento mediante una orden:
Al igual que podemos enseñar al perro a sentarse cuando digamos la palabra «sit» o «siéntate». Podemos enseñarle a no ladrar.
Para ello cada vez que este ladrando sin motivo aparente podemos darle la orden «calla» ala vez que hacemos algún ruido con algo para distraer su atención. Si se calla, le daremos algún tipo de premio, así irá aprendiendo la orden poco a poco. A medida que va aprendiendo iremos retirando los premios para que de esta forma se acostumbre a hacerlo aunque no tenga recompensa.

Contactar con un profesional:
Si después de probar todos estos consejos no consigue nada, lo mejor es que se ponga en contacto con un profesional que definitivamente solucione el problema.

Conclusión:
Ladrar es una conducta normal de todos los perros y solo cuando esta sea excesiva debemos intentar corregirla. No intente que su perro esté todo el día en silencio.