Cómo domesticar un agapornis

Los agapornis son unas aves que destacan por su intenso y variado colorido. Pueden llegar a vivir hasta 20 años a pesar de ser una de las especies de loros más pequeñas.
Son unas aves muy sociables, por lo que prefieren vivir en pareja o en grupos, por eso se les conoce también como inseparables.

Son aves muy fáciles de cuidar, no suelen dar ningún tipo de problema, pero es posible que necesites domesticarlo por ejemplo para que se pose en tu mano.

A continuación te proponemos una serie de pautas y consejos que puedes seguir para domesticar a tu agapornis:

  • Lo primero que debes tener en cuenta es la situación de la jaula. Debes colocarla en una zona tranquila con poco ruido.
  • No los dejes solos mucho tiempo, por lo menos al principio. Háblales para que se familiaricen contigo y con tu voz.
  • Para que se sientan más cómodos con nosotros, podemos ofrecerles golosinas para aves, trozos de pipas de girasol, mijo, etc… Al principio estarán nerviosos y no comerán pero poco a poco se acercarán y cogerán la comida.
  • Introduce la mano en la jaula poco a poco para que se familiaricen con ella. No intentes tocarlos ni agarrarlos, sólo espera a que comiencen a familiarizarse con tu mano. No los fuerces, si no quieren espera a otro momento, es mejor ir despacio que romper su confianza, ya que despues será más difícil recuperarla.
  • Realiza este proceso 2 o 3 veces al día unos 10 minutos. Ser constante es la clave para tener éxito con tus agapornis. Su confianza en ti será cada vez mayor.
  • Cuando tu mascota tenga confianza en ti, extiende el dedo y toca suavemente su pecho evitando los movimientos bruscos.





  • Coloca tu dedo sobre los pies de tu agapornis y presiona suavemente mientras le das una orden del tipo «Sube» para motivarle a subir al dedo.
  • Cuando se suba a tu mano recompensale con una golosina o algo de comida.
  • Cuando subirse en la mano no sea ningún problema para ellos, llévalos al hombro.
  • Al principio mantenlos en el hombro poco tiempo. Ve aumentando este tiempo progresivamente.
  • Cada vez que termines una sesión y tengas el pájaro en tu mano o en tu hombro, llévalo a la jaula, allí se sentirá seguro.
  • Repite este proceso hasta que ellos mismos corran hacia tu mano para subirse.
Este proceso requiere mucha paciencia, nunca les grites ni les hagas daño, si lo haces perderás su confianza y será muy complicado recuperarla.
Siguiendo estos consejos lograrás que tus agapornis pierdan el miedo y se suban en tu mano sin ningún tipo de problema.
Imagen de la galería de flickr de dmtz77