Si estás planteándote tener un acuario o ya lo tienes en tu casa, lo primero que tenemos que saber es si vamos a mantener peces de agua dulce o salada. Ya que dependiendo de las especies que alberguemos, debemos tener en cuenta una serie de cuidados del agua para que nuestros peces crezcan sanos.
El agua no debe estar contaminada:
No podemos poner en el acuario o pecera cualquier agua, debe ser agua limpia, pura y libre de sustancias tóxicas, ya que estas pueden causar daño a nuestros peces, en muchos casos daños muy graves.
¿Puedo llenar mi acuario con agua del grifo?
Dependiendo de la calidad del agua donde vivamos podremos hacerlo o no, pero debemos tener en cuenta que el agua del grifo suele estar tratada y puede contener cloro, algo que en cantidades pequeñas no causa ningún daño en los humanos pero que para nuestros peces puede ser mortal puesto que puede alterar el PH del agua.
Podemos tratar nosotros mismo el agua del grifo con productos para tratar el agua que podemos encontrar en tiendas especializadas o utilizar agua de osmosis, que también podemos adquirirla en comercios especializados.
El PH del agua:
Conocemos como PH del agua al grado de acidez de la misma, por lo tanto, cuanto más elevado sea el PH del agua, más alcalina será y cuanto más bajo sea el PH, más ácida será.
Los peces pueden vivir en aguas alcalinas pero no sobreviven en aguas ácidas o tienen muchos problemas de salud. Por este motivo es importante que podamos controlar el PH de nuestra agua. Para ello existen test de PH con los que fácilmente podemos controlar el PH del agua de nuestro acuario.
Lo ideal es que el PH se encuentre en torno a 7, pero en el caso de mantener peces marinos se recomienda que el PH esté entre 8 y 8.3
El tipo de acuario:
El acuario que tengamos también es un aspecto a tener en cuenta y debemos elegirlo en función del tipo de peces que queramos albergar. Para peces de agua dulce y de tamaño pequeño, necesitaremos un acuario o pecera de un tamaño normal, pero si queremos tener peces marinos hemos de tener más cuidado, puesto que este tipo de agua es mucho más pesada y densa, por lo que el cristal debe ser más resistente. Además debe soportar también el peso de los filtros y calentadores que necesitan este tipo de peces.
Mantenimiento del agua del acuario:
El mantenimiento del agua debe ser regular y debemos realizarlo con frecuencia. Lo más recomendable es tener test de agua que nos ayuden a saber el PH, o la dureza del agua de nuestro acuario entre otros parámetros, podemos encontrar estos test en tiendas especializadas.
Es imprescindible tener un buen filtro que nos ayude a mantener el agua limpia y en mejor estado durante más tiempo.
Se recomienda cambiar la mitad del agua del acuario cada 15 días y limpiar el filtro de vez en cuando, siempre teniendo en cuenta que no debemos cambiar el agua y limpiar el filtro a la vez, puesto que si hacemos esto podemos eliminar las bacterias encargadas de eliminar el amoníaco en el acuario, provocando que nuestros peces enfermen o mueran.
Si seguimos estos consejos nuestros peces vivirán sanos y felices.