Cuando tenemos un acuario, incluso si el agua se ve clara y parece estar limpio, solo debemos agitar un poco el sustrato y nos sorprenderemos de la cantidad de basura y suciedad (detritus) que aparece.
¿De dónde vino toda esta suciedad?
Cuando alimentamos a nuestros peces, las partículas de comida caen al fondo del tanque donde se descomponen.
Además, la comida que se comen se libera al agua en forma de orina o heces, que también caen al fondo.
Residuos de nitrato y fosfato
Además de la basura que se puede ver, los subproductos de residuos invisibles se acumulan en forma de nitratos y fosfatos.
Esto puede afectar a los peces, haciéndolos vulnerables a las enfermedades. Los nitratos elevados dificultarán el crecimiento de los peces jóvenes y pueden interferir con la reproducción normal en los peces adultos.
Los nitratos también promueven el crecimiento excesivo de algas.
Los fosfatos tienen un efecto similar.
Para evitar esto, cambiar el agua es la mejor manera de mantener bajos los niveles de nitrato y fosfato.
Los desechos no son la única razón por la cual necesitamos cambiar el agua de nuestro acuario. Los minerales del agua son importantes para la salud de los peces, así como la estabilidad de la química del agua. Con el tiempo, estos minerales se agotan o se filtran. Si no son reemplazados, el pH del agua caerá. Además, la falta de minerales afectará negativamente a la salud de los peces. Surtir nuestro acuario con agua fresca con regularidad es muy similar a darle vitaminas a tus hijos para mantenerlos fuertes y saludables.
¿Con qué frecuencia se debe cambiar el agua del acuario?
Los cambios de agua deben ser parte del mantenimiento regular del acuario.
La frecuencia variará un poco, dependiendo de muchos factores. Los tanques más pequeños y muy poblados requerirán cambios de agua más frecuentes que los acuarios más grandes y con menos peces.
Lo ideal es cambiar aproximadamente el 20 por ciento del agua cada semana o cada dos, dependiendo de su acuario. Y nunca debemos limpiar el filtro el mismo día que hacemos cambios de agua, ya que podemos llevarnos gran parte de las bacterias encargadas de eliminar todas las sustancias dañinas para nuestros peces.
Nunca debemos sobrepasar las dos semanas entre cambios de agua.
¿Vale con rellenar el acuario?
Algunas personas piensan que si agregan agua al tanque, es lo mismo que cambiar el agua. Esto no es así. Agregar agua no elimina ninguno de los desechos, así que no escatimes en los cambios de agua.
Consejos para cambiar el agua
Antes de introducir agua nueva en el acuario se recomienda dejarla reposar durante un día para que esté en mejores condiciones para nuestros peces.
También permitirá que el pH se estabilice antes de ser agregado al tanque.
Al sacar el agua vieja, aspire el sustrato al mismo tiempo con un sifón. De esa forma puedes deshacerte de algunos de los desechos que se acumulan.
La limpieza de la grava perturba las colonias bacterianas beneficiosas. El filtro es el otro lugar donde crecen estas colonias. No es aconsejable interrumpir ambas ubicaciones al mismo tiempo. Mida el tiempo de limpieza de su filtro para que tenga lugar entre los días de cambio de agua.
Si seguimos todos estos consejos y mantenemos el agua de nuestro acuario en las condiciones óptimas, nuestros peces crecerán sanos y felices.